Colaboración de los padres en esta labor de aprendizaje y convivencia
- Dialogar con sus hijos sobre su vida académica y personal.
- Controlar sus trabajos y crear un clima de estudio.
- Colaborar con el instituto: actividades, intercambio de información, entrevistas con el tutor, actividades extraescolares.
- Cuando aparece un problema buscar la solución antes de que éste crezca .
- Escuchar con calma a las partes antes de tomar decisiones.
- Fomentar la autonomía en la resolución de conflictos personales.
- Participar en la escuela de padres y madres.
- Visitar la página web y el blog de convivencia del instituto para mantenerse informados
Como guiar a sus hijos/as en los estudios.
- Procure que su hijo/a lleve una vida ordenada y descanse el tiempo necesario.
- Aconséjele sobre la planificación en los estudios. Antes de buscar ayuda en los estudios analice si se esfuerza lo suficiente y valore sus problemas concretos.
- Ofrézcale su colaboración, pero no haga nada que él pueda hacer sólo.
- Motívele elogiando sus esfuerzos y aceptando sin desánimo sus limitaciones. Propóngale metas y esfuerzos realistas.
- No oculte información al tutor/a . Analice la información que le dan.
- Trate a cada hijo con iguales normas, pero valorando sus diferencias.
- No compare a sus hijo/a con otras personas o familiares.
- Preocúpese por él/ella como persona, no sólo como estudiante.
- Critique o corrija sus fallos, pero nunca su persona.
- No proyecte sobre sus hijos sus éxitos o fracasos vitales.
- Oriéntele, pero evite imponerse en las opciones académicas de su hijo/a.
- Tenga una visión positiva de la vida, las personas y de su hijo/a
ALGUNAS ORIENTACIONES PARA MEJORAR LAS RELACIONES CON SU HIJO/A:
- Explicar las razones que tenemos para oponernos a algo o castigarlos.
- Escuchar cuidadosamente antes de decidir sobre lo que nos piden.
- Insistir en los hábitos domésticos y rutinas personales.
- Analizar más QUÉ hace, que POR QUÉ lo hace.
- Ser positivos, hacer que la responsabilidad que le pedimos sea sinónimo de educación, sensibilidad, organización y sensatez.
- Elogiar más que castigar.
- Ser prudente, pero sobre todo, constante, no se rinda fácilmente.
- Formular las peticiones de forma CLARA, FIRME Y SEGURA.
- Evitar caer en comentarios hirientes o irónicos.
- Reconocer las equivocaciones rápidamente y sin tapujos.
- Evitar desacuerdos con su pareja delante de los adolescentes.
- Decir exactamente lo que debe hacer y lo que no, cuando le pedimos algo.
- Delegar en él/ella responsabilidades de la casa.
- Hacer que participe en las discusiones o reflexiones familiares.
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